En el año 2005 autopubliqué mi primer libro, “Escritos de noche” y al no tener una casa editorial, pensé en usar un subtítulo que hiciera referencia a las historias que contenía: algunas de terror, otras de fantasía oscura o ciencia ficción, pero finalmente todas del género fantástico. De esas cosas que se te ocurren cuando no puedes dormir y te levantas en la madrugada a asomarte por la ventana, en parte con miedo, en parte con curiosidad.
Cuando pensé que era tiempo de lanzar el segundo libro, “Romina y el Rey Urraca” en 2009, ya sabía que aquello no era solo un subtítulo o tagline, sino parte de la identidad que uniría ambas publicaciones. Y aunque en 2015, con mi tercer libro “La era de los braquiuros” ya era evidente que estaba hablando de una casa editorial, no fue sino hasta el 2017 que decidí lanzar el proyecto, abanderando al cómic “Solarpunk”.
“Fantasías para noctámbulos” es una pequeña editorial independiente, fondeada de manera cooperativa entre los participantes de sus publicaciones, mismos que las distribuimos en eventos y a través de tiendas especializadas.
Los derechos de las obras publicadas pertenecen a sus respectivos autores, tanto en sus características literarias, como gráficas.